32 personas de centro de rehabilitación entregan sus vidas a Cristo

Los miembros de la Iglesia Adventista de Partido Alto, en la ciudad de Tarapoto, ubicada en la selva peruana, han llevado a cabo un proyecto misionero que ha tocado las vidas de muchas personas en un centro de rehabilitación local. Con el apoyo del pastor Luis Carhuanina, estas tardes misioneras se han convertido en una herramienta de cambio.

Desde el año pasado, estos dedicados adventistas han visitado regularmente el centro de rehabilitación, compartiendo el mensaje de la restauración en Jesús con los internos. Con paciencia y amor, han enseñado sobre la transformación que solo Dios puede brindar. Y los resultados han sido notables.

Momentos de estudios bíblicos en el Centro de Rehabilitación. (Foto: MINOP)

De los 52 internos que participaron en los estudios bíblicos, un total de 32 tomaron la decisión de ser bautizados durante la Semana Santa "La Última Victoria", marcando una decisión significativa en sus vidas. Este acto de fe no solo simboliza su compromiso con Dios, sino también su decisión de abandonar un pasado de dolor y abrazar una nueva vida en Cristo.

El pastor Carhuanina, quien también ha experimentado la transformación en Cristo en su propia vida, ha sido una figura clave en este proyecto. Compartiendo su testimonio personal de cómo Dios lo sacó de un estilo de vida destructivo para convertirse en un pastor adventista, ha inspirado a muchos a creer en la posibilidad de cambio genuino.

Iglesia en Misión

El pastor Carhuanina bautizó a Walter Mosquera, quien superó adicciones y ahora inicia un nuevo camino de fe tras rehabilitación. Tras un año de estudios bíblicos, fue bautizado, reconociendo la libertad que Dios le brinda. (Foto: MINOP)

Pero la labor no termina con el bautismo. Con el inicio de la Escuela Sabática los sábados y los accesos cada domingo, se busca continuar nutriendo y fortaleciendo la fe de estos nuevos conversos. La iglesia no solo les ofrece su apoyo espiritual, sino también su respaldo comunitario para facilitar su proceso de rehabilitación y reinserción en la sociedad.

Este emocionante proyecto no solo ha impactado a aquellos dentro del centro de rehabilitación, sino que también ha motivado a la iglesia a expandir su labor misionera. Ya se están planeando iniciativas similares en otros centros, como en la ciudad de Yurimaguas, con el objetivo de seguir extendiendo el amor de Dios y transformando vidas.

La programación especial por Semana Santa finalizó con los bautismos en el Centro de Rehabilitación. (Foto: MINOP)

El pastor Carhuanina expresó su gratitud a Dios por permitirle ser parte de este trabajo redentor y alentó a la comunidad adventista a continuar con su labor de amor y servicio. "Dios hace milagros y estamos viendo el poder de su amor transformador en acción aquí en Tarapoto", afirma el pastor.

Esta historia de esperanza y redención es un recordatorio de que, incluso en los lugares más oscuros, Cristo cambia vidas para siempre. La Iglesia Adventista de Partido Alto está comprometida a seguir siendo un faro de esperanza en su comunidad y más allá, demostrando que con Dios, todas las cosas son posibles.