Los albergues de la Iglesia Adventista en Ucrania atienden a refugiados de diferentes territorios del país, así como a la población local. Todos los refugios cuentan con colchones y ropa de cama. Las personas pueden quedarse allí el tiempo que sea necesario y descansar después de un viaje agotador.
La gente local viene a las iglesias creyendo que Dios protege especialmente a los que están allí. Ellos experimentan la paz y conocen a los miembros de la iglesia. Estas amistades ayudan a difundir las verdades bíblicas. Ellos adoran, oran, cantan canciones, leen la Biblia y literatura adventista para fortalecer el espíritu en tiempos difíciles.
Pero es importante destacar que las iglesias no solo son un lugar seguro de refugio, sino que continúan siendo centros de adoración al Dios verdadero. Algunas iglesias continúan bautizando. Los detalles de esta noticia están en el boletín de Adventist News Network (ANN), que presenta en esta semana un especial sobre lo que los adventistas están haciendo en Europa Oriental.