mayo 17, 2023

Adventismo sudamericano retribuye inversiones en misiones

Adventismo sudamericano retribuye inversiones en misiones

El informe de la Secretaría Ejecutiva de la sede sudamericana adventista, en 2023, presentó una significativa diferencia con relación a años anteriores. Durante la Junta Directiva Plenaria, el secretario ejecutivo, el pastor Edward Heidinger, promovió un rescate histórico con reflexiones actuales. Él mostró cómo el adventismo en el subcontinente sudamericano fue alcanzado por misiones extranjeras y, hoy, retribuye tal inversión, impulsando la misión en varios otros países.

La preocupación de expansión misionera adventista se remonta a los comienzos de la organización. Poco después de la organización de la Asociación General, en 1863, en los Estados Unidos, surgía la primera misión extranjera. En 1874, John Nevis Andrews había sido nombrado misionero oficial adventista en Europa (Suiza).

Campo descuidado

Pero Sudamérica parecía no recibir tanta atención. Un boletín del congreso mundial adventista, de noviembre de 1889, fue el punto de partida para una mirada más atenta a la evangelización adventista en Sudamérica. El documento recomendaba que las donaciones mundiales de la Escuela Sabática, de los últimos seis meses de 1890, estuvieran dirigidas a iniciar la obra adventista en Sudamérica. El valor recaudado, en esa época, era de 4.235,95 dólares (equivalente a 146.668 dólares de la actualidad).

En una publicación de noviembre de 1890 (The Home Missionary)[i], William White, hijo de la pionera y profetisa Elena de White, escribió: “Recibimos noticias de varios nobles jóvenes en diferentes partes de Estados Unidos que estaban listos para consagrar sus vidas a la obra de llevar el mensaje a Sudamérica”. Un año después, el nuevo boletín mundial del congreso mundial adventista llamaba al subcontinente sudamericano ‘campo descuidado’ destacando el potencial misionero de la región por medio del colportaje y la presencia de hombres y mujeres con “buenos oficios profesionales” a fin de establecer núcleos o centros de evangelismo.

El colportaje y la observancia del sábado

El pastor Heidinger también recordó que el 29 de mayo de 1891, la comisión de misiones extranjeras tomó un voto. Fue registrado que la Iglesia Adventista enviaría a Elwin Snyder para distribuir literatura en la región explorada. Finalmente, en el mismo año, él, Albert Stauffer y Clair Nowlin fueron elegidos para ir hasta Argentina.

La llegada de los misioneros al territorio sudamericano vino al encuentro de las necesidades de las personas que ya conocían el mensaje adventista. Ese fue el caso de las personas de origen alemán y que guardaban el sábado, quienes se contactaron por carta con los líderes adventistas. Ellos aumentaron la ayuda económica de los misioneros para que los visitaran e instruyeran.

En 1894, se definió que el pastor Frank Westphal iría a Argentina a fin de desempeñarse directamente en la actividad misionera. Allí, conoció a Jorge Riffel, un converso adventista suizo. Riffel tiene una historia curiosa. El misionero ya predicaba el evangelio sustentado con recursos propios; él pasó por Argentina al final de 1876, después se mudó a los Estados Unidos y posteriormente regresó a Argentina.[ii][c1]  Fue un apoyo importante en la evangelización sudamericana. El 9 de septiembre de 1894, Westphal organizó la primera congregación adventista sudamericana, en la localidad de Crespo, Argentina.

Participación sudamericana

Pasados varios años, desde los primeros movimientos de evangelismo, la iglesia en la región tiene un papel de protagonismo en el escenario adventista mundial. Los datos del informe de la Secretaría Ejecutiva establecen una interesante comparación: en 1915, los adventistas sudamericanos representaban el 3,58% del total de miembros de la organización, frente al 11,79% en 2022.

Ahora, la participación en términos de diezmos de los adventistas sudamericanos llegaba a unos escasos 2,19% (1915). En 2021, la porción sudamericana corresponde al 16,73%. En el caso de las ofrendas, en 1915, el porcentaje donado por los adventistas del subcontinente representaba el 0,81% y, en 2021, llegaba al 15,24% del total donado por los adventistas del planeta. Cuando se habla de habitante por miembro, la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Sudamérica tiene una óptima proporción (137 habitantes por miembro, según los datos de 2021). Solo para compararlo, la oficina de la iglesia que atiende a la región Oriente Medio y Norte de África, por ejemplo, registra 103.862 habitantes por miembro.

adventismo sudamericano
En 1901, básicamente los voluntarios y misioneros extranjeros adventistas salían de Norteamérica hacia el resto del planeta (Foto: Reproducción)
adventismo sudamericano
Actualmente, el flujo de las misiones extranjeras adventistas cambió. Sudamérica adquirió un protagonismo importante y crece en esa línea (Foto: Reproducción).

Voluntariado y misioneros

La evaluación sobre el envío de misioneros por el sistema oficial adventista (Servicio Voluntario Adventista – SVA) señala un crecimiento constante. Según datos de la SVA, en 2021 se enviaron 166 voluntarios dentro del territorio de la División Sudamericana y 82 a otras divisiones.

Eso incluye una capacitación específica, la designación de actividades a ser realizadas y una estructura de acompañamiento del misionero. Entre 1999 y 2021, 910 voluntarios fueron

enviados por la División Sudamericana hacia países fuera de su territorio. En el mismo periodo, el número de personas enviadas a evangelizar como voluntarios, dentro del mismo territorio (pero en países diferentes del suyo), llegó a los 782. O sea, el mayor porcentaje de voluntarios preparados (53,8%) fue de personas para predicar el evangelio fuera del territorio sudamericano, contra el 46,2% de dentro de dicho territorio.

Al mismo tiempo, actualmente, hay dos familias extranjeras sirviendo en el territorio de la División Sudamericana y 70 familias que se desempeñan en varias partes del mundo. Son misioneros pagos por la Iglesia Adventista en el ámbito mundial. En el mundo entero, 351 familias están sirviendo de manera general en el planeta. La División Sudamericana es la segunda sede administrativa mundial que más envía misioneros.

Desafíos futuros

Al final de la presentación, el pastor Edward Heidinger destacó que hay enormes desafíos de evangelización, desde el punto de vista adventista. Él mencionó por lo menos tres grandes grupos a ser alcanzados. El primero de ellos es llegar a las personas en el llamado rango de Ventana 10/40 para el evangelio, una región bien conocida del mundo (60% de la población mundial). En esta región específica del globo, 2,6 millones de adventistas viven dentro de un universo total de 23 millones de adventistas en todo el planeta.

Otra área que se muestra desafiante para el evangelio predicado por los adventistas es la ventana poscristiana. Hay, según el informe, una tendencia creciente en regiones como Europa, Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda a la disminución del número de miembros de las iglesias cristianas en general, un aumento de adhesión de inmigrantes y altas tasas de abandono de la fe, especialmente por parte de los jóvenes.

Y también está la ventana urbana, esto es, 543 ciudades con 1 millón de habitantes o más. En ellas, hay solo 1 adventista para cada 89.000 habitantes. Y, en 100 ciudades de estas, hay 1 adventista para cada 200 mil habitantes. Se trata de metrópolis como Tokio (37 millones de habitantes), Delhi (31 millones), Shanghái (27 millones), Daca (21 millones), entre otras.

Referencias:

[i] White, William. The Home Missionary, volume 2, número 11, Extra, noviembre de 1890.

[ii] Jorge Riffel huyó de Europa al ser perseguido por su fe. https://noticias.adventistas.org/es/jorge-riffel-escapo-europa-al-perseguido-fe/.

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