La pauta
La información recogida por diferentes organismos orientados a la salud y a la seguridad constataron que la violencia psicológica es el tipo de abuso más recurrente y en muchos casos sobrepasa a otras formas de agresión. Está presente en los hogares y ambientes académicos y de trabajo, bajo la forma de ofensas, chantajes y amenazas. Como no se trata de un acto físico, ese tipo de agresión todavía está muy encubierto y es menos notificado a los organismos de seguridad. Sin embargo, es reconocido como crimen en diversos países, dado su poder de dañar a la víctima.
La violencia psicológica es todo acto que provoque a una persona daño emocional, que la perjudique y perturbe su pleno desarrollo o que pretenda degradar o controlar sus acciones, comportamientos, creencias y decisiones, mediante amenaza, restricciones, humillación, manipulación, aislamiento, chantaje, ridiculización, limitación del derecho de ir y venir o cualquier otro medio que cause perjuicio a su salud psicológica y autodeterminación. La campaña Basta de Silencio difunde sus acciones para combatir la violencia psicológica contra cualquier individuo en situación de vulnerabilidad, como mujeres, niños y ancianos.
La campaña
El proyecto Basta de Silencio es promovido anualmente por la Iglesia Adventista del Séptimo Día y propone ayudar en la lucha y prevención de diversos tipos de adicciones y abuso. Este año se eligió el tema de la violencia psicológica para ejecutar las acciones de la campaña, que se realizará el 27 de agosto en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay, y se extenderán a lo largo de todo el año.
Diversas actividades se están preparando para la ocasión. Procesiones y marchas por las calles llamarán la atención al tema mientras se presentan disertaciones en las iglesias, escuelas y auditorios. En esos eventos también se distribuirán materiales de orientación, como panfletos y revistas, impresas en versiones para niños, adolescentes y adultos. Esos materiales fueron producidos en portugués y español, y están disponibles en formato digital en el sitio oficial de la campaña: bastadesilencio.org. Allí también hay otros materiales de apoyo, como videos y artes promocionales, podcasts, así como también todas las informaciones sobre el proyecto.
Además, muchos templos adventistas están organizando acciones solidarias, como ferias de salud con atención gratuita a la población, visitas a asilos y orfanatos y donaciones de productos a familias carenciadas. Una colaboración con la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) también ofrecerá cursos básicos de emprendimiento para mujeres, pues la dependencia financiera es lo que mantiene a muchas de ellas en relaciones abusivas.
Para la coordinadora del proyecto en Sudamérica, Jeanete Lima, abordar el asunto con seguridad abrirá los ojos de mucha gente para identificar la violencia psicológica y buscar formas de superarla. “Ese es nuestro papel como Iglesia; ese es el papel de la religión cristiana. La Biblia nos orienta, en Isaías 1:17: “Aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda”, enfatiza.
Dos décadas
El proyecto Basta de Silencio [anteriormente Rompiendo el Silencio] fue creado en 2002 y cumple 20 años desempeñando su propósito. En el sitio bastadesilencio.org hay historias de personas que fueron impactadas por la iniciativa a lo largo de esas dos décadas. Y hablando de ese impacto, varios estados y provincias en diversos países incluyeron en sus calendarios oficiales una fecha para destacar la campaña, en reconocimiento a su relevancia y contribución a la sociedad.