Ante desafíos sin precedentes, el secretario de la Asociación General pide un nuevo enfoque en la misión

“Dios ha llamado a la Iglesia Adventista del Séptimo Día a esta época de cambios, desafíos y oportunidades sin precedentes”, dijo el secretario de la Asociación General de la denominación, Erton Köhler, durante la presentación del informe de la Secretaría en el Concilio Anual el 8 de octubre.

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“Los cambios no nos nada nuevo para nosotros”, dijo Köhler en su mensaje a los cientos de miembros del Concilio Anual de la Asociación General reunidos en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos. “Pero los cambios de hoy son diferentes; son rápidos, impactantes y profundos”. Y añadió: “No podemos tener miedo al cambio, ya que puede obligarnos a salir de nuestra zona de confort, estar alerta y utilizar todos nuestros recursos y mejores iniciativas para compartir nuestro mensaje bíblico de esperanza a este mundo”.

Ante esta nueva realidad, Köhler celebró el programa Mission Refocus, que guiará la obra evangelística de la Iglesia Adventista en los próximos años. También hizo un llamado a los 22 millones de adventistas de todo el mundo a persistir en la fe y la misión, enfrentando los desafíos con el poder del Espíritu Santo y acciones audaces.

El papel del reenfoque de la misión

“El Mission Refocus es una de nuestras prioridades para enfrentar este tiempo de cambios”, enfatizó Köhler, en referencia a la iniciativa de la Iglesia que busca redirigir esfuerzos y planificar fondos en todo el mundo para llevar Jesús a las personas, particularmente en áreas desafiantes del Planeta. El programa no se trata sólo de enviar misioneros, explicó, sino también de “ajustar la forma en que realizamos la misión para alcanzar de manera eficiente un mundo que enfrenta un cambio profundo”.

Según Köhler, los resultados empiezan a verse. “Después de unos meses de oración, discusión y evaluación, muchas de nuestras organizaciones e instituciones han establecido planes para adoptar y enviar misioneros a algunos lugares desafiantes del mundo. Es impresionante ver cómo pensaron más allá de sus fronteras geográficas y se sacrificaron para ser parte de esta iniciativa. Algunos de nuestras regiones administrativas que necesitan apoyo adicional para cumplir su misión ahora también están colaborando para ayudar a otros”.

Desafíos urgentes

Köhler enumeró algunos de los desafíos apremiantes que enfrenta la Iglesia Adventista en el cumplimiento de su misión. Mencionó las consecuencias de la pandemia de covid-19, que impactó la vida de la Iglesia, y las guerras en curso que aumentan la inestabilidad política global, aumentan el número de refugiados e impactan la cadena de suministro, incluso en los países desarrollados.

"Al mismo tiempo, vivimos una crisis ecológica sin precedentes que afecta a todos los territorios de la Iglesia. A esto se unen los desafíos para la economía mundial", recordó.

Los desafíos sociales incluyen el perfil de las nuevas generaciones. Son nativos digitales, “emocionalmente débiles pero, al mismo tiempo, deseosos de defender la justicia y vivir una vida con sentido”, afirmó Köhler. "En términos de moralidad, el 60% de los Millennials definen lo que es correcto para ellos y viven según sus propias reglas de conducta".

El secretario también destacó los desafíos relacionados con la comprensión de la sociedad sobre la sexualidad humana y la polarización social frente a toda autoridad, incluidos los líderes de la Iglesia. También mencionó los desafíos que trae la tecnología, incluido el impacto de las redes sociales y la inteligencia artificial.

Finalmente, Köhler habló sobre los cambios en la misión que están impactando al mundo, como la disminución en el envío de misioneros por parte de algunos países, mientras que otros - como Brasil, Corea del Sur, Filipinas, etc. - emergen y destacanse en esta tarea.

Oportunidades para la misión

Köhler enfatizó que debemos ver estos cambios y desafíos globales como oportunidades para la misión. Como base para cualquier cambio o nueva iniciativa, los líderes y miembros adventistas necesitan la guía divina. “Cuanto más complicado es el escenario global, más necesario es el Espíritu Santo. Necesitamos la sabiduría del Señor más que nunca", declaró.

En cuanto a la inversión financiera de la Iglesia en la misión, “si Dios envía más, invertiremos más, especialmente en iniciativas bien planificadas”, afirmó Köhler. “Lo peor que le puede pasar a la Iglesia de Dios es, cuando el Señor regrese, encontrar el dinero que nos envió para cumplir la misión ganando intereses en los bancos y no siendo usado en el campo”.

También enfatizó la importancia de mantener viva nuestra identidad. “Las iglesias que pierden su identidad y autenticidad también pierden su relevancia. La identidad no es negociable”. Ante esto, la mejor manera de dirigirnos a la generación de hoy es resaltando nuestro mensaje bíblico de esperanza, porque “un mundo sin esperanza busca una iglesia llena de esperanza que ofrezca a las personas una vida mejor en Jesús y una vida nueva según Su Palabra”.

Otra oportunidad para la misión, según el secretario, pasa por la formación de discípulos, ya que este no es sólo el corazón de la gran comisión, sino que es la mejor manera de llegar al corazón de las personas que viven en el mundo de hoy. Además, recordó que la tecnología cambia las reglas del juego para la misión, ya que puede llegar a todos, en todas partes y en cualquier momento. "Tenemos todo lo que necesitamos para avanzar con sentido de urgencia", dijo.

Dadas las realidades actuales, “todos podemos hacer algo para mantenernos enfocados en la misión y ayudarnos a enfrentar nuestros vastos desafíos globales. Por eso Mission Refocus no es sólo una prioridad, sino una prioridad cada vez más urgente”, afirmó Köhler. “Impulsaremos cambios liderados por Dios. Promoveremos el cambio basado en la Biblia. Esto es lo que llamamos Mission Refocus en tiempos de cambio”.