En SeLD, líderes adventistas son desafiados a crecer en el liderazgo y enfocarse en la misión

“El liderazgo no está confinado a un puesto; es un estado mental, una relación”, dijo el pastor Balvin Braham, vicepresidente de la División Interamericana a cargo de la capacitación en el desarrollo del liderazgo. “Tenemos que salir de aquí y liderar con el ejemplo en nuestros diversos cargos para inspirar a los que nos rodean”.

Braham desafió a los más de 1700 administradores, directores de departamento, pastores, ancianos de iglesia, administradores de instituciones y profesionales en la Conferencia del Segmento de Desarrollo del Liderazgo (SeLD), para que usen las perspectivas adicionales que obtuvieron después de tres días de capacitación y camaradería con oración, para cumplir mejor la misión que Dios les ha otorgado en sus diversas responsabilidades en la organización de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en el territorio.

Líderes de la Conferencia del Segmento de Desarrollo del Liderazgo asisten a uno de los seminarios simultáneos, durante el último día del evento anual el pasado 24 de julio de 2024 en Miami, Florida, Estados Unidos. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]

Cerca de quinientos líderes participaron en las decenas de discursos, presentaciones y seminarios en persona, mientras que más de 1200 líderes se conectaron en línea, durante el evento anual llevado a cabo del 22-24 de julio de 2024 en Miami, Florida, Estados Unidos.

Crecer en el liderazgo

Refiriéndose al lema de la conferencia “Crecer en el liderazgo”, Braham recordó a los líderes que el énfasis de este año tuvo la intención de ayudarlos a “crecer en el carácter de Cristo, lo que significa crecer en amor y justicia y equidad, en humildad, empatía, como siervos, en compasión, justicia y misericordia y perdón, por nombrar a unos pocos”.

“Al final de todo discurso o acción, lo que más importa es cuán bien [como líder] estoy cumpliendo la misión que Dios me ha dado”, dijo Braham.

El pastor Balvin Braham, vicepresidente de la División Interamericana a cargo del desarrollo del liderazgo, dirige una sesión simultánea para directores de departamento el pasado 24 de julio de 2024. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]

Esa frase “cuán bien estoy cumpliendo con la misión” marcó profundamente el corazón de Eduardo Roche, de 61 años y procedente de Cuba. Esta fue la primera vez que Roche, director de comunicación y cultura de la Asociación Oriental de Cuba, asistió a la Conferencia del SeLD, que se lleva a cabo por octavo año consecutivo. Recibió cada palabra, cada momento con ojos abiertos para aprender nuevas capacidades de liderazgo y codearse con otros colegas y líderes del territorio de la División Interamericana. “Estoy llevando cada devocional, cada presentación, cada seminario, cada sesión de oración de regreso a mi equipo”, dijo. Roche supervisa un equipo de directores en las 103 iglesias y treinta grupos desde Holguín, en la región oriental de la isla, a unos 734 kilómetros de La Habana, la capital del país.

En medio de desafíos al liderazgo

“Ha sido tan maravilloso ver cómo la Asociación General y la División Interamericana avanza para cumplir la misión, y cómo necesitamos continuar trabajando duro en todas nuestras iglesias para despertar un espíritu de urgencia antes de que Cristo vuelva”, dijo Roche. Para Cuba es un desafío, dice, porque durante los últimos dos años, muchos líderes de la iglesia han dejado la isla, y es constante la capacitación de nuevo líderes jóvenes. Ante todos esos desafíos, Roche logra reunirse por medio de mensajes de texto y reunir a los líderes por unos pocos días de capacitación cuando hay fondos disponibles para transportarlos para llevar a cabo capacitación presencial, como el último que llevaron a cabo en febrero. “Sé que implica usar las herramientas de la mejor manera posible en el contexto del lugar donde Dios me ha puesto para el servicio”, dijo Roche.

Eduardo Roche, de la Asociación Oriental de Cuba, se siente bendecido de haber asistido a la primera Conferencia del SeLD este año. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]

En ocasiones durante la conferencia, Roche dijo que se sintió como un “extraterrestre”. “Podía verlos con los ojos y las bocas bien abiertas cuando les contaba cómo son las cosas en mi país y cómo nos movemos para dirigir en nuestros ministerios”. Para muchos, es difícil comprender la manera en la que funciona la iglesia y cómo crece la obra en medio de esa situación, explicó Roche. Al final, dijo, es tan práctico como los mensajes, los seminarios y las presentaciones que escuchó durante la SeLD. Implica permitir que Dios se haga cargo del ministerio a favor de la misión.

“Servir a Dios significa colocar los talentos que él nos ha dado a su servicio de todo corazón, y compartir y ayudar a otros en esta tarea”, dijo Roche.

”Escuchar y aprender”

Tres semanas antes del comienzo de la SeLD, Adriana Guillén, de 38 años, comenzó a trabajar como tesorera de la Asociación Azteca Mexicana, en Ciudad de México, México. Se convirtió en la primera mujer en tener un cargo administrativo en el país, y dijo que le alegró mucho asistir a su primera Conferencia del SeLD. “Llegué ansiosa de aprender de cada presentación, seminario y de la experiencia de otros”, expresó. “Soy como una esponja, escuchando y aprendiendo”. Se le ha recordado que su trabajo no es solo beneficiar al mundo, pero impactar a otros, para que ellos también puedan conocer a Dios, expresó.

Adriana Guillén, de la Asociación Azteca Mexicana, dijo que ella era como una esponja, incorporando cada segmento y seminario en su primera Conferencia del SeLD. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]

Para Guillén, quien supervisa directamente a cinco de su equipo en la asociación y a treinta en el territorio, dijo que se sintió emocionada por los desafíos imperiosos que enfrenta la iglesia, no solo en su ciudad, país, y la División Interamericana, sino en todo el mundo, ante la pérdida de miembros. “Me preocupo cuando miro las estadísticas y siento la urgencia de retener hoy a los miembros. Como iglesia, ¿qué estamos haciendo? Necesitamos trabajar duro para financiar la misión de compartir el evangelio y retener a los miembros”, expresó.

Guillén escuchó con atención durante un panel de discusión en el que los líderes de la iglesia analizaron maneras de involucrar a los miembros, en especial a los más jóvenes.

Dejó muy en claro una cosa: la manera en que la asociación ha enfatizado por qué Dios la ha llamado al servicio. “Dios me escogió con un propósito. He estado tan feliz de servirlo doquiera él me ha guiado; desde trabajar con Gema Editores, como contadora de una escuela adventista, como auditora en la asociación y como tesorera asistente de la unión, y veo que Dios quiere usarme para ser líder, así como lo fue Jesús”, dijo Guillén. A Guillén le encanta compartir todo lo que aprende en sus responsabilidades financieras y al ayudar a ministrar en las cinco iglesias que atiende su esposo pastor allí donde vive.

El pastor Elie Henry, presidente de la División Interamericana, eleva una oración, después de coordinar la sesión de preguntas y respuestas en la Conferencia del SeLD junto al pastor Erton Köhler, secretario ejecutivo de la Asociación General, el pasado 24 de julio de 2024. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]

“Todo lo que he aprendido aquí me ayudará en mi trabajo y en cómo implementar mejor los procedimientos correctos y mejorar para complementar mejor la misión de la iglesia”, dijo.

Influenciar en el liderazgo

Fue la primera vez que Carolyn Smith, vicerrector de servicios estudiantiles en la Universidad Norteña del Caribe en Jamaica, asistió al SeLD. Se había conectado el año pasado en línea, pero está agradecida por la conferencia presencial y las conexiones que hizo. Smith trabajó de contadora, directora de escuela en dos instituciones, pero en los último años, fue designada a ese nuevo cargo en la universidad, a cargo de once departamentos y 25 empleados, además de cientos de estudiantes en el campus y en las extensiones de la institución.

Carolyn Smith, de la Universidad Norteña del Caribe en Jamaica, está feliz de finalmente asistir a la Conferencia del SeLD en persona este año. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]

“A veces estoy tan tapada de trabajo que, en lo personal, participar de seminarios aquí es sumamente alentador”, dijo Smith. Dedicar tiempo a estar presente en el momento, asegurándose de prevenir el agotamiento, dedicando tiempo al cuidado personal, fueron buenos recordatorios prácticos que son importantes en su puesto de liderazgo, añadió. “Disfruto la oportunidad de ayudar a los estudiantes, en particular, a resolver sus problemas e influenciarlos para ver sus carreras y llamados como parte de mi ministerio”, expresó.

Le resultó fundamental una presentación sobre la necesidad de capacitación adecuada de los nuevos miembros de iglesia, la importancia de la misión, la definición de cargos y responsabilidades, y la decisión sobre las capacidades y competencias de la junta, expresó.

El enfoque deliberado e intencional de hacer de la misión el énfasis principal del propósito de servir a la organización es algo que Smith se está tomando a pecho. “Trabajar para la iglesia es preparar a otros para el pronto regreso de Cristo, y tenemos que continuar por ese sendero al crecer en el liderazgo al que hemos sido llamados”.

La doctora Ella Simmons (segunda desde la izquierda), ex vicepresidenta de la Asociación General, dirige un panel el pasado 24 de julio, con los líderes de instituciones (de izquierda a derecha): el doctor Patrick Rutherford, del Hospital Andrews Memorial en Jamaica; el doctor Colwick Wilson, de la Universidad Sureña del Caribe; y el doctor Ismael Castillo, de la Universidad de Montemorelos, en México, mientras que Rogel Chulim (derecha), de Belice, traduce. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]

Depender de Dios

Para Gelder Gamboa, de 45 años, director de ministerios juveniles y de campus públicos de la Unión de Belice, estar en la Conferencia del SeLD tocó muchas cosas que él quiere mejorar en su ministerio de liderazgo, no solo para él sino para su familia y la iglesia. “Esto me llevó a entender con mayor claridad que necesito ser un líder consciente, reconociendo mis responsabilidades más amplias y teniendo la capacidad de cooperar mejor con el desarrollo de la iglesia”, expresó. Implica permitir que Dios le dé la perspectiva que necesita para servir mejor al Señor, dijo Gamboa. “No puedo ser autosuficiente y pensar que mis habilidades son todo lo que necesito, sino que tengo que depender de Dios”, expresó.

Quedó claro para Gamboa que tiene que tener esa conciencia, guardar su ministerio y la organización, conocer los reglamentos, estar atentos a los conflictos de interés y mucho más, expresó. “Al fin y al cabo, implica alcanzar a las personas tanto dentro como fuera de la iglesia”. Él está más consciente de las necesidades imperiosas de ser más relevantes para alcanzar a los jóvenes allí donde están, y de ayudarlos en sus luchas, para que encuentren un reavivamiento espiritual en su vida personal. “Dios nos ha colocado donde podemos servir mejor a la iglesia y a la comunidad, y regresar entusiasmados para ser un líder consciente que contribuye al progreso de la misión”.

Gelder Gamboa, de la Unión de Belice, asiste a su primera Conferencia del SeLD este año. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]

Pressing on and Growing

Parte de la Conferencia del SeLD de este año exploró los factores y puntos principales de cómo hacer frente a algunos de los desafíos de instituciones adventistas inactivas o en declive dentro del territorio de la División Interamericana. Se animó también a los líderes de la iglesia para que reflexionen y planifiquen para su jubilación, y ellos también pudieron participar en una sesión de preguntas y respuestas, además de decenas de seminarios simultáneos durante la conferencia de tres días de duración.

“Esperamos que este tiempo juntos aquí los ayuden personalmente a ustedes y a sus organizaciones, ya sea a nivel de asociación, misión, iglesia o institución, para que todos puedan beneficiarse del conocimiento adquirido, o que los hayan refrescado aquí al cumplir la misión de Dios”, dijo el pastor Henry, presidente de la División Interamericana. “Prosigan creciendo en la gracia, y siendo testigos en todas partes de su iglesia en la División Interamericana, siendo instrumentos para contribuir con el crecimiento de este gran movimiento, para que así podamos continuar preparando a las personas para encontrarse pronto con Cristo”.