El 9 de octubre, Paul H. Douglas, tesorero de la Asociación General, abrió la sesión del día durante el Concilio Anual 2023 de la Iglesia Adventista del Séptimo Día con el Informe del Tesorero, enfatizando el lema Reenfoque Misionero.
Douglas comenzó destacando las tendencias macroeconómicas globales que han tenido un impacto significativo en la situación y el sistema financiero de la iglesia: la inflación, las tasas de interés y las monedas. Aunque la inflación sigue siendo un desafío, el índice se está reduciendo después de su punto máximo en varias partes del mundo, dijo. Sin embargo, el costo de los bienes y servicios sigue siendo elevado en términos reales para la gente como parte de la vida diaria. En sus intentos por controlar la inflación, los gobiernos usan las tasas de interés como mecanismo reglamentario, pero las realidades económicas presentes parecen ser menores que las esperadas, dijo Douglas.
Paul H. Douglas, tesorero de la Asociación General, presenta el Informe del Tesorero durante el Concilio Anual 2023 en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, el 9 de octubre. [Fotografía: Lucas Cardino / AME (CC BY 4.0)]
También destacó monedas claves que usa la iglesia para hacer posibles las actividades misioneras en el mundo que han visto mejoras respecto del dólar estadounidense, que es la principal moneda de intercambio. Aunque algunas monedas han mejorado desde 2022, algunas monedas claves siguen siendo más débiles en comparación a los índices de 2014.
Otro desafío relacionado con las monedas, según Douglas, es un número creciente de naciones que dificultan el traslado de sus monedas más allá de sus fronteras. Si consideramos que el sistema financiero de la iglesia se basa en compartir los recursos, los líderes están trabajando de manera intencional para navegar y mitigar este riesgo, permitiendo el libre flujo de recursos para contribuir con el avance de la misión, expresó.
A pesar de los desafíos globales y de un ambiente económico y político volátil, la posición de la Asociación General es sólida, expresó. Sin embargo, añadió, “el COVID-19 ha dejado un impacto como legado sobre las economías del mundo, pero, por la gracia de Dios, la iglesia de Dios continúa creciendo tanto en número de miembros como en contribuciones”.
La mayoría de las divisiones han reportado un incremento de diezmos y ofrendas en comparación con la misma época el año pasado, mientras que algunas han experimentado un aumento que sobrepasó los tiempos previos a la pandemia. Douglas expresó para el futuro, la Asociación General está asumiendo una postura que halla el equilibrio entre la dualidad de la recuperación y la incertidumbre económicas.
Poner el dinero donde está misión
Después de destacar la posición financiera de la iglesia, Douglas enfatizó la importancia de enfocarse en la misión. Presentó la responsabilidad de los recursos financieros a través de los lentes de la iniciativa Reenfoque Misionero que la iglesia está usando para cumplir con la misión dada por Dios de alcanzar el mundo, en especial dentro de las regiones postcristianas, la Ventana 10/40, y los centros urbanos del mundo.
Ray Wahlen, subtesorero de la Asociación General, presenta la Propuesta Presupuestaria de Subvenciones y Asignaciones Mundiales para 2024 el pasado 9 de octubre. [Fotografía: Lucas Cardino / AME (CC BY 4.0)]
Reenfoque Misionero cuenta con cuatro áreas: (1) reequilibrar los nombramientos misioneros para que pasen de cargos administrativos a la obra de avanzada; (2) adoptar campos misioneros en territorios no alcanzados o escasamente alcanzados; (3) hacer discípulos que crezcan en Cristo y que digan: “I Will Go” (Sí, iré) a hacer discípulos para Cristo; y (4) movilizar recursos humanos, financieros y tecnológicos para la misión.
En relación con la movilización de recursos, Douglas presentó tres áreas de énfasis a las que los líderes de tesorería de la Asociación General y las divisiones se están dedicando en el presente, con el fin de garantizar que los recursos estén posiciones para tener el mayor impacto. Esas áreas de énfasis incluyen un trabajo conjunto con el Departamento de Mayordomía, lo que tiene una influencia positiva sobre los miembros porque sirve para “recaudar mayor fe” y no “recaudar más fondos”; un estudio de las subvenciones y asignaciones que se dan al campo mundial, de manera que las inversiones en la misión avancen deliberadamente para tener un mayor impacto; y la aplicación de una estrategia digital que emplee la tecnología para hacer avanzar y acelerar la misión.
“Reenfoque misionero es un movimiento espiritual. Es también una sólida inversión […]. Necesita hacer más que influir en nuestra manera de pensar; necesita influir en lo que hacemos. No tiene que ver con el análisis, sino que tiene que ver con la acción. Reenfoque Misionero implica un impulso intencional para trasladar recursos que han estado enfocados en la maquinaria y reasignarlos a la misión”, expresó.
Subvenciones y asignaciones mundiales para 2024
Después de la presentación de Douglas, el subtesorero Ray Wahlen presentó la Propuesta Presupuestaria de Subvenciones y Asignaciones Mundiales para 2024. Comenzó animando a los miembros de la Junta Directiva para que, si bien la iglesia ha enfrentado desafíos a medida que sale de la pandemia del COVID-19, “la continuidad ha regresado a la mayoría de las áreas”. A pesar de ello, y ante factores políticos y económicos impredecibles, el equipo de líderes de tesorería de la Asociación General continúa adoptando un enfoque equilibrado, expresó.
Al formular el presupuesto 2024 se tomaron en cuenta tres factores: los porcentajes de diezmos, las fluctuaciones de las monedas, y los patrones de contribuciones posteriores a la pandemia. Wahlen mencionó cambios en los porcentajes de diezmos según los aprobó la Junta Directiva en el año 2019, y la manera en que siguen teniendo un impacto sobre el presupuesto.
Unas pocas áreas que sufrieron recortes de financiación debido a la pandemia del COVID-19 ahora han sido financiadas o han recibido una financiación mayor. Esas áreas incluyen los proyectos especiales de los departamentos, el desarrollo web, adicionales a los seguros de responsabilidad legal, y los fondos globales de contingencia. Los presupuestos de viaje también se están incrementando después de los recortes que sufrieron durante la pandemia. Se han hecho ajustes postpandemia, teniendo en cuenta las capacidades tecnológicas para llevar a cabo reuniones por medio de plataformas en línea.
Al considerar los elementos como un todo, se proyecta que los diezmos recibidos por la Asociación General y la Ofrenda Misionera Mundial en términos de la moneda original de la contribución. Debido primordialmente a los cambios en los porcentajes aprobados de contribuciones de diezmos, es probable que la participación de la División Norteamericana en el presupuesto de la Asociación General disminuya al 41 por ciento en 2024 después del 48 por ciento que se recibió antes de la pandemia del COVID-19.
Wahlen concluyó su segmento del Informe del Tesorero explicando de qué manera se utilizó el diezmo durante 2022, de conformidad con los Reglamentos eclesiástico-administrativos de la Asociación General, que requieren un informe anual. El informe mostró que, en promedio global, el diezmo se utilizó mayormente para los pastores, los evangelistas y los obreros de avanzada, a lo que le siguieron los gastos operativos de las sedes administrativas y otras categorías de evangelismo.
Wahlen destacó: “Alabamos al Señor por los bienes que él ha encomendado a la iglesia mundial, y por la recuperación continuada de los diezmos y las ofrendas, no solo para la Asociación General sino también en los campos del mundo”.
Ciento sesenta años de crecimiento de la iglesia y las contribuciones
La última sección del Informe del Tesorero se produjo por medio de una presentación de video a cargo de Douglas, que repasó para los asistentes la historia de la iglesia y su respuesta a las luchas financieras y los desafíos sociales durante los últimos 160 años. Su declaración introductoria marcó el tono del video, al enfatizar: “Ciento sesenta años de crecimiento y contribuciones son un testamento de las providencias de Dios y la fidelidad de su pueblo, para apoyar la misión para la cual hemos sido escogidos”.
El recorrido de Douglas comenzó con la fundación de la iglesia en medio de la Guerra Civil de los Estados Unidos, cuando “una banda de creyentes aceptó que habían sido llamados y escogidos para la misión” y se comprometieron a hacer lo que Dios les había pedido. El recorrido también llevó a los miembros de la Junta Directiva y a los que seguían el programa en línea por varios momentos turbulentos, lo que incluyó la Primera y la Segunda Guerras Mundiales, la Gran Depresión, la Crisis del Petróleo de 1970, y la reciente pandemia del COVID-19.
Durante los diversos períodos de tiempo de su historia, la iglesia experimentó un crecimiento exponencial de diezmos, ofrendas y número de miembros. “La iglesia de Dios exhibió una resiliencia que solo puede atribuirse al poder, la presencia y las providencias de Dios”, dijo Douglas. “Podemos ver con claridad que, aún en los momentos más difíciles, el pueblo de Dios permaneció fiel en su obediencia a él”.
Escogidos para la misión
El segmento final de la presentación de Douglas se enfocó en los hitos de diezmos y número de miembros desde la fundación de la iglesia en 1863, además de la historia y el desarrollo de los planes de diezmos y ofrendas de la iglesia y las donaciones planificadas de los miembros de iglesia. Douglas también destacó la importancia de un plan para compartir los diezmos que busca apoyar la misión en todo el mundo, y el impacto de diversas ofrendas, al brindar varios ejemplos.
El tesorero de la Asociación General concluyó su mensaje instando a los líderes y miembros de la iglesia de todas partes. “Hemos llegado hasta aquí por fe, apoyándonos en la confianza de nuestro Señor”, dijo Douglas. “Seguiremos avanzando por fe, al aguardar la venida de nuestro Señor. No tenemos nada que temer del futuro, porque no olvidaremos de qué manera Dios nos ha guiado en nuestra historia pasada. Dios, nuestro Dios, no nos ha dado espíritu de temor o espíritu de timidez, sino que nos ha dado un espíritu de poder, de amor y de dominio propio. Por ello, avancemos entonces juntos en la misión de alcanzar el mundo para Cristo. Hemos sido escogidos para esta misión”.