Cada uno de mis tres hijos fue amamantado durante más de un año. Mi esposa, Marina, tenía leche suficiente y a veces podría hasta proporcionar para un bebé más. Mis hijos no tuvieron ninguna infección o enfermedad seria y nunca necesitaron tomar antibióticos antes de los 18 años. ¿El secreto? La leche materna.
Esta ayuda al niño a desarrollar su sistema inmunológico y ayuda a combatir infecciones causadas por bacterias o virus. Esto también es importante para la madre, pues reduce el riesgo de varios problemas metabólicos e incluso de cáncer. ¿Cuáles son los beneficios de la leche materna? Vea:
Para el bebé:
– Contiene la nutrición completa durante los seis primeros meses de vida;
– Aumenta la producción de la inmunoglobulina A, que combate virus y bacterias;
– Activa el crecimiento y actividad cerebral;
Disminuye el riesgo de:
– Síndrome de muerte súbita del recién nacido;
– Infecciones, principalmente resfríos, neumonía, infecciones del oído interno, garganta e infecciones intestinales como la diarrea;
– Alergias y asma;
– Diabetes tipo 1 durante la infancia y del tipo 2 en la edad adulta;
– Obesidad – los bebés que son amamantados tienen mayores niveles de leptina, hormona que controla el apetito;
– Celiaquía (o colitis crónica);
– Leucemia infantil.
Para la madre:
– Tiene efecto anticonceptivo, ya que aumenta la producción de hormonas que impiden la ovulación y menstruación;
– Reduce la necesidad de gastar con fórmulas y mamaderas;
– Economiza tiempo, ya que no hay necesidad de lavar o esterilizar mamaderas;
Mejora:
– El control del peso;
– La cicatrización y sangramiento después del parto debido al aumento de la hormona oxitocina;
– La conexión de la madre con el bebé.
Disminuye el riesgo de:
– Cáncer de mama y ovario (cada año de amamantamiento disminuye el riesgo de cáncer de mama en un 4,3%);
– Ansiedad y depresión, principalmente la depresión posparto;
– Enfermedades crónicas como la artritis, la diabetes, la presión alta y las enfermedades cardiacas.
Así, no hay duda que el amamantamiento proporciona ventajas para la madre y sus hijos. Sin embargo, muchas de ellas aún no están convencidas de esto y pierden los beneficios. Por ejemplo, la falta de amamantamiento en ciertos países en desarrollo, como China, India, Indonesia, Méjico y Nigeria es responsable por la muerte de aproximadamente 236 mil niños por año y por USD$119 mil millones en pérdidas económicas. En Brasil, la tasa de amamantamiento exclusivo durante los primeros seis meses es del 39%, que está por debajo del índice de varios países que han aumentado su porcentaje al 60%.
Las madres y mujeres en edad fértil deben ser informadas de estos beneficios y los profesionales de la salud deben motivar y educar a sus pacientes para el amamantamiento. Es más, esta información debe ser promovida desde la escuela primaria y en todos los demás niveles educativos. Debe ocurrir un cambio en la cultura y volver a los orígenes cuando no había fórmulas para bebés recién nacidos y el 100% de las madres amamantaban.