Líder mundial adventista habla del desafío de la evangelización con jóvenes
El pastor Abner de los Santos, 59 años, prefiere presentarse como pastor, aunque acumule experiencia como administrador dentro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. “Quiero ser un administrador continuando como un pastor”, afirma, reforzando su manera de enfrentar la realidad de quien tiene responsabilidad sobre los rumbos globales de la Iglesia Adventista.
Nacido en el estado mexicano de Tabasco, De los Santos está completando 36 años de ministerio en 2022. Él inició su camino en la organización adventista como pastor distrital, en la sede conocida como Unión Mexicana del Sur, pasó por actividad en escuelas hasta asumir cargos administrativos.
En las funciones administrativas, fue secretario ejecutivo y presidente de la Asociación y Unión, que son dos tipos de sedes de la Iglesia Adventista para determinadas regiones. También se desempeñó como vicepresidente de la División Interamericana (responsable por administrar la Iglesia Adventista en Centroamérica y algunos países sudamericanos). Eso hasta ser nombrado, en 2015, como uno de los vicepresidentes mundiales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. En 2022, fue conducido a un nuevo mandato en esa función, compartida por otros siete líderes. Como uno de los vicepresidentes dentro del liderazgo adventista mundial, el mexicano es responsable por actuar como un supervisor o consejero de tres departamentos: Ministerio Infantil y del Adolescente, Ministerio Joven y Ministerio de la Salud.
Hijo de un pastor que se desempeñó por 37 años, Abner de los Santos conoce la realidad ministerial bien de cerca. Y, de la misma forma, comprende los desafíos y las oportunidades que tendrá la Iglesia Adventista en los próximos años. Casado con Leticia, tienen dos hijos jóvenes: el dentista Abner Obed, de 33 años, y la enfermera Itzel, de 30 años.
Jóvenes, secularismo y cuestionamiento de la religión institucionalizada
Cuando se habla de la integración de los jóvenes con la religión, hay muchas reflexiones posibles. Claramente, por lo menos dos fenómenos están en curso. El primero es la gradual pérdida de interés por la religión o por temas religiosos por parte de los jóvenes. Una investigación del Pew Research Center, divulgada a fines de 2021, descubrió que el 29% de los adultos de los Estados Unidos dijeron no tener afiliación religiosa, un aumento de seis puntos porcentuales con relación a 2016.
El otro fenómeno tiene que ver con la salida de los jóvenes que hoy están en una iglesia. En la realidad adventista sudamericana, hay datos que comprueban la necesidad de preocuparse. Fue constatado que el grupo de personas entre diez y veintinueve años, por ejemplo, responden por el 46,7% del total de los que empezaron a ser parte de la iglesia, en 2020, por medio del bautismo, rebautismo o profesión de fe. Y, entre cero y veintinueve años, ese porcentaje llega al 54,9%. Ahora, la apostasía entre los diez y los veintinueve años, en el mismo período, fueron del 54,3%. Y entre cero y veintinueve años, la evasión promedio llega al 55,7%.
Experiencia genuina
Para Abner de los Santos, las instituciones religiosas, sin intención, hacen que muchos jóvenes se distancien de la religión. Eso se da especialmente porque muchos de ellos perciben que hay un abismo entre la doctrina cristiana y la experiencia práctica observada en parte de sus líderes. “Es necesario acortar esa distancia entre lo que se dice y lo que se hace en la Iglesia”, comentó el vicepresidente, en una entrevista a la Agencia Adventista Sudamericana de Noticias (ASN).
El líder mundial comprende que los planes de las congregaciones locales deben contemplar la realidad de los niños y jóvenes antes de ser elaborados. Para él, “una iglesia que envejece terminará muerta”. La preocupación no es solo con la retención de las nuevas generaciones en la iglesia; destaca la importancia de pensar más seriamente en acciones para atraer a los más jóvenes a la Iglesia Adventista.
Consistencia bíblica y oportunidades digitales
Otra cuestión crucial para los líderes adventistas tiene que ver con la tensión entre la consistencia bíblica y doctrinaria y las oportunidades del uso de herramientas comunicacionales digitales. El pastor Abner de los Santos reconoce que el uso de recursos digitales es importante para la evangelización.
Al mismo tiempo, pondera que es esencial un equilibrio entre el conocimiento acerca de los recursos y la alfabetización bíblica. “Los jóvenes, especialmente, necesitan entender que deben tener su propia vida de comunión y experiencia con Dios”, comenta.
Para Abner de los Santos, lo que da valor a una herramienta es su uso. Además, él comenta que las nuevas generaciones necesitan tener espacio para utilizar la tecnología digital al servicio de la predicación del evangelio. Al mismo tiempo, resalta que la atracción de los jóvenes por el mundo digital no debería enajenarlos de probar las ventajas del llamado “mundo real”. Para el líder mundial, hay lecciones relevantes de aprendizaje adquiridas del contacto de los jóvenes con las personas en el llamado mundo físico.
Inspiración de Sudamérica
Él ve el trabajo adventista en Sudamérica siendo realizado por personas maduras. Destaca, por ejemplo, el proyecto Misión Caleb. Enaltece el hecho de ser una iniciativa enfocada en la capacitación, a nivel local, de jóvenes para la acción misionera. Además, destaca la fuerte inversión hecha por la institución adventista sudamericana en el envío y manutención de misioneros, a tiempo completo, a países con poca presencia cristiana.
Desafíos futuros
Una de las preocupaciones del vicepresidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, en el ámbito mundial, es el enfoque de la misión. Él reconoce que hoy las cuestiones sociales, étnicas y de género terminan ocupando la agenda de muchas personas, especialmente de los jóvenes. “El enfoque misionero necesita ser más que una idea. Tiene que ser parte de la fe práctica de los adventistas”, afirma.
En su evaluación, la Iglesia Adventista debe seguir siendo intencional al compartir el evangelio a todas las personas. Y eso necesita ocurrir sin temor, pero con audacia. Además, Abner de los Santos resalta que la necesidad más importante es la de oración por el derramamiento del Espíritu Santo por parte de cada persona. “Yo sinceramente veo el cumplimiento de Mateo 24:13, de perseverancia de los fieles de Dios hasta el fin. La iglesia triunfará”, reafirma.