La primera reunión de trabajo del Concilio Anual de la sede mundial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que reúne a líderes de todos los continentes, tuvo lugar el viernes 6 de octubre de 2023, con un énfasis especial en el reposicionamiento de su misión en todo el mundo. Las reuniones anuales, cuyo lema es "Elegidos para la Misión", brindan a los dirigentes de la Iglesia la oportunidad de hacer anuncios especiales que afectarán a la Iglesia y a su misión en el futuro.
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Entre las presentaciones de la primera reunión de trabajo del Concilio Anual 2023 hubo un informe del grupo de trabajo de Planes Futuros en el que sus miembros presentaron el plan estratégico propuesto para el próximo quinquenio. Mike Ryan, asistente especial del presidente, presentó el nuevo plan que se aprobará en el próximo Concilio Anual de octubre de 2024. Ryan explicó que muchos programas e iniciativas mundiales han adoptado el Plan Estratégico “Yo Iré” (“Yo Voy” en algunas divisiones) desde que se adoptó en 2018, por lo que el próximo plan para 2025-2030 mantendrá el nombre “Yo Iré”.
Mirando al pasado y al futuro
El doctor David Trim, director de la Oficina de Archivos, Estadísticas e Investigación (ASTR, según sus siglas en inglés), compartió una extensa investigación, detallando la importancia del análisis de datos en la elección de planes futuros para la iglesia. Algunos datos se remontan a 2002, y continúan hasta 2023, para revelar áreas claves en que la Iglesia puede mejorar al hacer planes para el futuro.
El actual plan estratégico que dirige la misión de la Iglesia Adventista de 2020 a 2025 es “Yo Iré” y tiene tres áreas de énfasis, 10 objetivos y 59 indicadores claves de rendimiento (ICR). Estos ICR, explicó el doctor Trim, deben ser medibles, y la forma en que los medimos es por medio de encuestas.
Medición del plan estratégico actual
Las tres áreas de énfasis del plan estratégico actual son la misión, el crecimiento espiritual y el liderazgo, con un área de énfasis adicional que se deja abierta a la guía del Espíritu Santo. Esta cuarta área de énfasis, el Espíritu Santo, demostró ser necesaria, ya que la pandemia COVID-19 tomó al mundo por sorpresa pocos meses después de que se adoptara el plan, requiriendo flexibilidad y fe en el Espíritu, tanto por parte de los líderes como de los miembros para hacer avanzar a la Iglesia.
No obstante, la investigación indica que, si bien muchos de los 59 indicadores claves de rendimiento tuvieron éxito, otros no dieron en el blanco.
Tendencias a cinco y diez años
En la investigación de los miembros de la iglesia global de 2020 a 2023, los obreros institucionales de 2016 a 2023, los líderes de la iglesia a nivel mundial en 2022, y los pastores a nivel global de 2022 y 2023, los datos revelaron hechos sorprendentes acerca de las prácticas de vida espiritual y las creencias doctrinales de los miembros adventistas.
El doctor Trim dijo respecto a la lectura de la Biblia: “En los últimos cinco años, la lectura diaria de la Biblia efectivamente se ha estancado. [...] La lectura semanal de la Biblia ha disminuido desde 2018 del 89 % al 85 %”. La investigación también indica que menos personas están leyendo a Elena de White, lo que indica una caída del 2 % en aquellos que leen a Elena de White de 2 a 6 veces por semana y una caída del 3 % en aquellos que leen una vez por semana.
La investigación también indica una disminución del culto familiar entre 2013 y 2023, revelando que el 22 % de los miembros adventistas encuestados a nivel mundial nunca tienen culto matutino o vespertino con miembros de su familia.
Estos resultados no fueron exclusivos de la práctica espiritual, sino también de la creencia doctrinal. Las doctrinas de la salvación (creencias fundamentales número 4, 10 y 19) y el sábado (creencias fundamentales número 6 y 20) fueron fuertemente comprendidas y apoyadas por los miembros encuestados, pero de las doctrinas del Espíritu Santo (creencia fundamental número 5), la creación (creencia fundamental número 6), el don de Profecía (creencia fundamental número 18), el santuario (creencia fundamental número 24), y el estado de los muertos (creencia fundamental número 26), Trim declaró: “Hay trabajo por hacer”.
Mientras que algunos aspectos de la doctrina son comprendidas y creídas, otros no. Por ejemplo, en 2023, el 72% de los encuestados estaba muy de acuerdo en que, “cuando las personas mueren, sus restos corporales se descomponen y no tienen conciencia ni actividad hasta que resucitan”, pero el 33% estaba de acuerdo o muy de acuerdo con la afirmación: “El alma es una parte separada y espiritual de una persona y vive después de la muerte”. Esta última se opone directamente a la doctrina de la creencia fundamental número 26.
Trim explicó: “Tenemos estos problemas, en parte, porque la Iglesia está creciendo. Se están uniendo nuevos creyentes a nuestras filas, y no están tan familiarizados con nuestras creencias”. Continuando, pidió cambios basados en datos: “En algunas partes del mundo donde hay un rápido crecimiento, es entre personas no cristianas que a veces aceptan nuestras doctrinas en la superficie, pero tardan en [...] cambiar su visión del mundo”. Continuó reforzando la idea introducida durante la Conferencia LEAD de que no solamente debemos evangelizar a los nuevos creyentes, sino también discipular a los que ya han sido bautizados.
Plan estratégico preliminar basado en datos
El nuevo plan estratégico preliminar que guiará el próximo año, antes de ser adoptado oficialmente en el Concilio Anual 2024, puede tener el mismo nombre, “Yo Iré”, pero es diferente en muchos aspectos.
“Alcanzar el mundo: Yo Iré”, adoptado en 2013, tenía 81 ICR. “Yo Iré”, adoptado en 2018, se redujo a 59 ICR. El próximo plan estratégico de la Iglesia Adventista del Séptimo Día mundial, llamado “Yo Iré”, tiene 21 objetivos medibles. Estos objetivos medibles sustituirán por completo a los ICR, lo que permitirá a los líderes de cada nivel de estructura, y a los miembros de todo el mundo, comprender claramente la intención del plan.
En lugar de áreas de énfasis, el plan incluirá cuatro prioridades estratégicas:
- COMUNIÓN con Dios.
- IDENTIDAD en Cristo.
- UNIDAD por medio del Espíritu Santo.
- MISIÓN para todos.
Si el objetivo es la sencillez y la claridad, ¿por qué sigue habiendo tantos objetivos mensurables asociados al nuevo plan?
Trim concluye su informe: “Queremos un plan que se adapte bien a la Iglesia mundial, de la que todos estamos orgullosos de formar parte, y que nos ayude en nuestra misión colectiva de alcanzar al mundo, con la mirada puesta en el inminente regreso de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo”.
Una variedad de métodos
Gary Krause, director de Misión Adventista, procedió a responder a la importante pregunta: “¿Cómo llegaremos allí?”, diciendo claramente: “La respuesta a cómo vamos a llegar allí, en realidad, proviene de esta sala”.
Krause, en una serie de historias inspiradoras de pioneros adventistas, explicó cómo la Iglesia logra la misión por medio de diversos métodos. Faith for Today (Fe para Hoy), es un método utilizado para difundir el evangelio, que estuvo a punto de no llevarse a cabo debido a la oposición de la época. The Present Truth (La verdad presente), una publicación creada por James White, también se enfrentó a la oposición y estuvo a punto de ser abandonada; sin embargo, hoy prospera como la revista cristiana más antigua de Estados Unidos, ahora llamada Adventist Review.
Compartiendo ejemplos como la radio, la televisión e incluso la evangelización digital, Krause concluyó: “Al examinar el Plan Estratégico, asumamos algunos riesgos bautizados en la oración. Aventurémonos en el poder de Aquel que tiene toda autoridad en el cielo y en la tierra, y, con mucha cautela, con mucha oración, pensemos dos veces antes de votar no a cualquier método nuevo”.
Movilizar recursos para la misión
Para concluir el segmento dedicado al plan estratégico 2025 a 2030, Ted N. C. Wilson, Paul Douglas y Erton Köhler, los tres líderes administrativos de la Asociación General, fueron invitados a ofrecer su apoyo.
Douglas compartió la importancia de movilizar recursos para la misión, diciendo: “Es muy importante que alineemos nuestros recursos con nuestro plan. [...] Ahora que tenemos estos 21 objetivos mensurables [y] cuatro prioridades estratégicas, nos corresponde asegurarnos de que los recursos que Dios nos ha dado para la misión estén debidamente alineados con esta misión con la que nos comprometeremos”.
Köhler compartió la urgencia de la misión, afirmando: “Es urgente el reenfoque en la Misión, porque la urgencia está en el ADN de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Nacimos en el libro del Apocalipsis, y el libro del Apocalipsis es un libro de urgencia”. Enfatizó este punto al compartir estadísticas de los diez países con mayor tasa de mortalidad diaria, indicando que China, India y Estados Unidos son los tres primeros y que, de los diez primeros países, cinco residen en la ventana 10/40.
Por último, Wilson cerró esta sección de la sesión de trabajo explicando por qué el programa Todo Miembro Involucrado (TMI) es importante para el plan estratégico. Al indicar a su equipo de líderes que estaban en la plataforma con él, Wilson dijo: “Espero que todos ustedes, como líderes de división, unión y campo local [...] también tengan un enfoque unificado entre su equipo para la misión”.
Y concluyó: “Todo Miembro Involucrado, el TMI global [...] es absolutamente esencial, porque Dios no pide a esta sala que se limite a cumplir la misión. Pide que todos se comprometan, que todos hagan algo por Jesús”.
Los miembros de la Junta Directiva recibieron una descripción detallada del plan estratégico “Yo Iré” y fueron invitados a utilizarlo como guía para su propio liderazgo y a presentar sugerencias para mejorar el plan en los próximos diez meses.
Vea los detalles de la reunión, en el siguiente video: