Los adventistas ayudaron a cuatro millones de personas en 2021
Cinco millones de personas entraron en la línea de la pobreza en 2021. Es lo que dice el informe de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) en datos divulgados el 27 de enero de este año. Por esa razón, y a pesar del contexto, los adventistas se dedicaron a aliviar el sufrimiento de millones de personas el año pasado.
A lo largo de los doce meses del 2021, los adventistas se movilizaron para suplir las necesidades financieras y emocionales de 4.532.866 personas, según informes provistos por los departamentos de la sede sudamericana de la iglesia. Ese es el número oficialmente contabilizado en diversas acciones como entrega de alimentos, atención psicológica, donación de sangre, entre otros.
En los templos, los voluntarios de la Acción Solidaria Adventista (ASA) se dedicaron a ayudar a las familias de sus comunidades con alimentos, proyectos de capacitación y asistencia social. En total, fueron responsables por ayudar a 2.235.181 personas el año pasado. Son ellos los que también promueven el proyecto Más amor en Navidad y Más amor en Pascua, que recaudaron 5.302.089 kilos de alimentos.
Mary Gonzalves lidera el departamento en uno de los templos de Americana, en el interior de São Paulo. Para hacer las visitas a las familias necesitadas, ella usa un vehículo diferente: en una especie de motocicleta adaptada transporta su silla de ruedas por las calles de la ciudad, y con eso puede hacer su trabajo. “Ser una voluntaria de ASA es para mí una experiencia maravillosa. Yo no sabría ni describirla”, destaca.
De acuerdo con ella, quien también es atleta paraolímpica, durante el período de pandemia fueron organizadas mesas solidarias, tendedero solidario, entre otros proyectos de apoyo a personas en necesidad.
Semejantes a esas son las 32.358 iniciativas regionales coordinadas por ASA, que apoyan a las comunidades en cientos de ciudades esparcidas por Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay. Como fruto de esa dedicación suman 736.322 personas ayudadas entre enero y diciembre de 2021.
Asistencia psicológica
En 2020, el Ministerio de la Mujer lanzó el proyecto Oído Amigo, que reúne psicólogos voluntarios para prestar ayuda a los que tienen necesidades emocionales. El año pasado, el programa siguió a los servicios gratuitos y atendió a 13.829 personas.
Respuestas en casos de calamidades
ADRA Brasil, la agencia humanitaria adventista, actúa en diversos frentes. El principal es la atención a situaciones de emergencia como desastres naturales, cuestiones migratorias, entre otros. En 2021, un proyecto de atención a refugiados venezolanos en el norte de Brasil ofreció apoyo a 395.596 personas. En las carpas, los beneficiarios recibieron atención médica, odontológica, cursos para generar recursos, lavado de ropa, entre otros.
Paulo Lopes, director de ADRA en Sudamérica, explica que “el continente vive una crisis migratoria sin precedentes, especialmente por el gran flujo de inmigrantes y refugiados de Venezuela que, para escapar de la crisis económica grave en su país, buscan en nuestros países mejores condiciones de vida”.
Para él, “existen dos razones básicas para la actuación de ADRA con refugiados e inmigrantes. La primera y principal es nuestro deber espiritual. La otra razón tiene que ver con nuestro mandato humanitario de atender las necesidades básicas de las personas más vulnerables y ofrecer protección social en situaciones de crisis, que sin dudas incluyen los inmigrantes y refugiados”.
Además del trabajo con inmigrantes, la agencia beneficia diversos sectores con proyectos relacionados a deportes, educación y generación de ingresos. Pero la actuación en calamidades y emergencias también recibe gran parte de los esfuerzos de los voluntarios. Sumando todos los beneficiados por sus diversos frentes fueron atendidas 1.369.170 personas.
Solidaridad en todas las áreas
Pero no es solo con apoyo material que los adventistas se involucraron. En total, fueron 126.805 donantes de sangre el año pasado. Vale destacar que esa actividad tiene la posibilidad de salvar miles de vidas. En el mes de marzo, cuando se conmemora el Día Mundial del Joven Adventista, se acostumbra a tener un movimiento intenso de voluntarios. Sin embargo, los informes emitidos por el Ministerio Joven de la Iglesia Adventista muestran que los números se mantienen estables en todo el período de doce meses, con un promedio de 30 mil donadores cada trimestre.
La Educación adventista también incentiva las actividades solidarias. Además de donar sangre, los alumnos y profesores de la educación básica y superior también participaron en la recaudación y entrega de 103.115 canastas básicas. Pero no solo eso, distribuyeron ropa y kits de higiene. Esos artículos llegaron a 65.863 personas.
Para el pastor Stanley Arco, presidente de la Iglesia Adventista para ocho países de Sudamérica, el trabajo social tiene gran valor. “El ejemplo de Jesús deja claro que los cristianos tienen la misión no solo de proclamar el evangelio, sino de ofrecer ayuda al pobre, la viuda, al huérfano y a los que sufren. Los números solo muestran que ese objetivo se está cumpliendo, y cada adventista está siendo un representante de Cristo en esta Tierra”, resalta.