Personas de las comunidades nativas sin presencia adventista aceptan el mensaje de la Biblia
El viernes 20 junio, a las 4:00 de la madrugada, inició la aventura misionera para 58 evangelistas en la profundidad de la Selva Peruana. Ellos se trasladaron durante 15 días mediante embarcaciones fluviales a 16 comunidades del Río Marañon y el Río Huallaga.
Un desafío misionero de predicación y visitación. "En esta caravana Dios cuidó y guió a su pueblo, ya que pasamos por ríos caudalosos, peligros de la selva, conocimos comunidades que por primera vez escuchaban sobre el adventismo", comenta Samuel Conde, comunicador misionero.
Además, donaron ropa y alimentos no perecibles. Las personas lo recibieron con mucha alegría. También los evangelistas brindaron estudios bíblicos y fueron los predicadores de cada noche en la campaña estelar de esperanza, que se desarrolló en los locales comunales de cada comunidad.
Como resultado, 131 personas decidieron entregar su vida a Cristo mediante el bautismo. Fue un desafío para los pastores, ya que existe una gran distancia (horas de viaje) entre cada comunidad. Para ello, realizaron 5 concentraciones para los bautismos en Maypuco, Alianza, Monterrico, La Unión Marañon, Pucacuro y Lagunas.
La ceremonia finalizó el sábado 03 de julio a las 11:30 de la noche. Aún con lluvia y sin luz, no desistieron. "Ahora nuestro gran desafío será plantar nuevas iglesias, para que se puedan reunir y adorar a Dios", comenta Edgar Rodas, pastor distrital.