El área de la Escuela Sabática es una de las más antiguas establecidas por los adventistas del séptimo día. Todo comenzó en 1852, cuando Jaime White desarrolló las primeras lecciones destinadas a un estudio sistemático de la Biblia. Según la Enciclopedia Elena de White, “las primeras lecciones fueron un conjunto de cuatro artículos destinados ‘a los niños’, que era un término amplio para indicar cualquier persona más joven que los adultos”.[1] En ese año se registró también, en Rochester, estado de Nueva York, la primera reunión de la Escuela Sabática bajo el liderazgo del pastor más conocido como esposo de la cofundadora de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y profetiza, Elena de White.
Pasaron 172 años, y más de 300 pastores y miembros laicos se reunieron durante tres días en Brasilia, en la sede sudamericana de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, para discutir maneras prácticas de revitalizar esta que se considera un área crucial para la evangelización. “Es una gran oportunidad poder reunirnos aquí para pensar juntos cómo hacer más saludable el corazón de la iglesia, que es la Escuela Sabática”, dice el líder sudamericano del área, pastor Bill Quispe.
Conceptos reafirmados
El Foro Sudamericano de la Escuela Sabática estuvo marcado por tres grandes momentos. Uno de ellos fue una serie de disertaciones y presentaciones que reafirmaron la importancia estratégica del área.
La Escuela Sabática es parte integrante del culto de adoración semanal en las congregaciones adventistas. Los sábados, las personas reciben motivación para pensar en la misión transcultural global promovida por los adventistas (evangelización fuera de su país), y se reúnen para debatir tópicos de estudio de la guía llamada Lección de la Escuela Sabática y a profundizar sus lazos de amistad y compañerismo cristiano en las unidades de acción.
El presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Sudamérica, el pastor Stanley resaltó la Escuela Sabática como responsable de la movilización de los miembros para la misión, por la educación continua a través del estudio de la Biblia y de compartir experiencias espirituales exitosas.
El doctor en teología, Alberto Timm, director asociado del Instituto de Investigación Bíblica (organismo de definición de los rumbos teológicos de la denominación), agregó que la Escuela Sabática debe ser un núcleo de fortalecimiento de la identidad adventista. Para el teólogo, la consistencia de la predicación del mensaje bíblico y profético de los adventistas depende, en gran parte, de un buen desarrollo de las unidades de acción donde los alumnos y maestros tienen la oportunidad de crecer espiritualmente. “Si perdemos la Escuela Sabática, difícilmente tendremos futuro, señaló.
Casos de éxito
En la práctica, algunos ya experimentan buenos resultados en modelos considerados ideales de estructuración de la Escuela Sabática. En Limeira, interior de São Paulo, Wellington Lima, director de la Escuela Sabática en la congregación de Olga Veroni, y el pastor del distrito, Claudiomar do Nascimento, explican que las unidades de acción se convirtieron en el centro de todas las actividades de la iglesia local, con 120 miembros regulares.
Pero ¿qué hace la diferencia? Son varias las acciones planeadas para que la Escuela Sabática deje de ser un departamento separado de los demás y exista como un área grande para la cual todos los ministerios tengan convergencia. Los programas del Ministerio Joven, del Ministerio de la Mujer, de Salud y otros son promovidos y realizados dentro de las unidades de Escuela Sabática.
La tarea de acompañar a las personas se realiza con precisión, porque cada maestro tiene auxiliares responsables no solo de recibir a los amigos, también de ayudarlos en la caminata espiritual. Si alguien falta a una de las reuniones de la unidad, inmediatamente es contactado. Las personas de las clases se encuentran los sábados y durante la semana, en lo que suele llamarse grupo pequeño.
El pastor Claudiomar afirma que los bautismos se hacen más constantes desde que el sistema fue implementado, especialmente a partir de 2022. Ese año, registraron la salida de nueve personas de la iglesia de Olga Veroni; ya en 2023, el número fue de solo tres personas. Entonces el modelo demuestra una reducción significativa en la evasión (apostasía). Wellington, que lidera los procesos en esta congregación, resume el elemento orientador del trabajo: “Nosotros debemos mirar la Escuela Sabática no como un departamento, sino como un medio eficaz de evangelizar.
En el sur de Argentina, en la congregación de Viedma, las unidades de acción de la congregación local (con cerca de cien miembros) también funcionan como grupos pequeños. Uno de los ancianos y maestro de una de las unidades de Escuela Sabática, Ismael Enrique Moreira, comenta que los procesos iniciados hace cuatro años ayudaron a enfatizar en los miembros el compromiso misionero necesario.
Desafíos
El camino de redefinición de los rumbos de la Escuela Sabática pasa, evidentemente, por dos dimensiones. La primera es la identificación de la situación actual en las congregaciones, o sea, el diagnóstico. El pastor Edward Heidinger, secretario ejecutivo de la sede sudamericana adventista, contó que de acuerdo con los datos de 2023 la Iglesia Adventista del Séptimo Día posee oficialmente registrados 2.679.791 miembros en ocho países sudamericanos. De estos, el 52,5% son participantes de la Escuela Sabática (1.408.224), reunidos en 167.917 unidades de acción. El porcentaje de personas que estudian regularmente la lección de la Escuela Sabática es del 22,3% o 598.884 miembros adventistas.
La otra dimensión para mirar el futuro con optimismo es la discusión sobre buenas prácticas y soluciones para revitalizar el “corazón” de la iglesia. Por eso, se establecieron varios momentos de discusión orientada durante el Foro. Y con algo destacado: 81 participantes eran pastores de distritos y miembros voluntarios directamente involucrados en el trabajo de la Escuela Sabática.
El líder mundial de la Escuela Sabática, pastor Jim Howard, explicó que los sermones solos no hacen discípulos. Aunque son importantes, los encuentros de evangelismo tampoco son suficientes para formar discípulos comprometidos. El formato del grupo pequeño en la Escuela Sabática es perfecto para este propósito.
Howard además señaló que la “Escuela Sabática tiene el poder de ser el núcleo del evangelismo en la iglesia local, fortaleciendo la misión de hacer discípulos. Es posible revitalizar la iglesia y ampliar su alcance en la comunidad”.
Perspectivas
Después de haber reunido las ideas y sugerencias y de haberlas evaluado, fue elaborado un documento general con conclusiones y perspectivas. En él quedaron definidas las ocho acciones principales para los próximos años:
- Realizar una evaluación continua para fortalecer la Escuela Sabática por medio de los registros físicos o de la aplicación 7me.
- Fortalecer el papel de los maestros de las unidades de acción, con el desarrollo de capacidades misioneras y pastorales en un contexto de discipulado.
- Reforzar el estudio bíblico y la acción misionera.
- Transformar la Escuela Sabática en una estructura de movilización misionera, incluso con el objetivo de plantar iglesias.
- Intensificar la participación de los pastores distritales y los ancianos en la Escuela Sabática.
- Capacitar a líderes y maestros de la Escuela Sabática.
- Unificar el programa de las unidades de acción.
- Integrar a todos los miembros en la acción misionera.
Finalmente, los líderes presentes concordaron en recomendar que se organicen convenciones o reuniones para fortalecer las ideas trabajadas durante el Foro. Además, la idea es implementar planes de acción para las iniciativas estratégicas del Foro de la Escuela Sabática.
[1] Enciclopedia de Elena de White. Editores: Denis Fortin y Jerry Moon-Michael W. Campbell-George R. Knight. Editorial ACES.