Más de 100 jóvenes voluntarios del proyecto Misión Caleb de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en la ciudad de Cusco (Misión Sur Oriental del Perú – MSOP), en Perú, se reunieron para participar en la recuperación de espacios públicos ubicados en las calles del histórico barrio de San Blas, en la capital del Imperio Inca. La historia de este barrio se remonta a la época prehispánica, cuando era un asentamiento indígena; después de la conquista española se convirtió en un centro de artesanía y comercio, y fue habitado por artesanos, mercaderes y otros pobladores.
Con previa coordinación con el Consejo Directivo del Barrio Tradicional de San Blas, los voluntarios de Misión Caleb, en un esfuerzo comunitario, en lunes 29 de julio realizaron la limpieza y el pintado de paredes de las viviendas del emblemático barrio, los cuales se encontraban con pintas y grafitis, y ahora lucen sin manchas.
El propósito de este accionar fue mejorar la visibilidad de la infraestructura y embellecer uno de los más importantes y turísticos lugares de Cusco; un trabajo en equipo que contribuye a la preservación cultural, reflejando los valores y compromiso de los jóvenes adventistas con su comunidad e historia. A esto se suma el pintado de veredas en el parque Manuel Prado.
Inicio de Caravana Evangelística Misión Caleb
Asimismo, bajo el lema “Servir, es el plan A”, en este territorio se dio inicio la gran caravana evangelística del proyecto Misión Caleb, que tiene como predicador al pastor Joel Flores, quien lleva el mensaje de la Palabra de Dios a cientos de personas invitadas por los voluntarios adventistas. En Puerto Maldonado, el evento se llevó a cabo en el Colegio Adventista Jaime White, con la asistencia de más de mil personas, muchas de las cuales decidieron ser bautizadas.
En el territorio de la Misión Sur Oriental del Perú – MSOP (campo administrativo de la Unión Peruana del Sur – UPS), del 27 al 03 de agosto ocurrieron las acciones programadas en el contexto de Misión Caleb, entre ellas: acciones comunitarias, centros de predicación, donación de sangre, etc. Se espera que estas actividades inspiren a más personas a seguir el ejemplo de amor de Cristo hacia su prójimo y que más personas decidan entregar sus vidas a Dios.